Con el afán de ganar carreras en Europa y tener una división de super-autos deportivos, por el año de 1963, Henry Ford II hizo una suculenta oferta a Enzo Ferrari por la compra de la marca italiana.
Las negociaciones por supuesto no se concretaron y ahí nació la eterna disputa que mantuvieron “Il Commendatore” y el heredero del imperio Ford. Gracias a estas infructuosas negociaciones también nació el Ford GT40, que supuso la victoria para Henry Ford II en la particular batalla que ambos dirigentes mantenían por ganar las 24 Horas de Le Mans.
Pero ahora Ziggy’s Hot Rods va a presentar su nuevo proyecto el próximo mes de julio en el MotorEX 2010, el Zelby 427, pretendiendo "según los preparadores" redibujar las formas de un 1967 Ford Mustang Fastback como si hubiese sido diseñado entre Carroll Shelby y Enzo Ferrari.
Para el concebir el exterior, se ha recurrido al diseñador que en varias ocasiones lo hemos visto presentar sus proyectos en la web, Bo Zolland. Por fin vamos a poder ver, si las imágenes salen a la luz, un super-auto de este diseñador convertido en realidad.
Para mover a este Zelby 427( si es Zelby, y no Shelby) se ha elegido un motor Roush Racing 427SR, un V8 de 7 litros con un poco masss de 600 CV, asociado a una caja de cambios de 5 velocidades Tremec TKO 600. Los frenos los pone Baer y las ruedas son de Budnik Wheels.
El proyecto se ve bastante interesante, con un estilo muy elegante. Tal vez la excepción a esto podría estar en la altura de la suspensión y en esas enormes ruedas con tan poco perfil de neumático, pero es un detalle menor que dado el estilo del Mustang, apenas desentona en el conjunto.
Lo que nos parece demasiado pretencioso, es la afirmación por parte de el afirmar Ziggy’s Hot Rods, que si Carroll Shelby y Enzo Ferrari hubiesen trabajado juntos en un 1967 Mustang Shelby GT500 hubiese salido algo así.” En la web de Ziggy’s Hot Rods se puede ver el proceso de fabricación, al menos lo que tienen hasta ahora, y es interesante conocer como trabajan este concepto. También saber como se encontraba el auto al principio y compararlo cuando se finalice el proyecto.
Definitivamente el Zelby 427 va a ser un espectáculo en vivo. Un de esos super-autos que vale la pena admirar durante varias horas.
Publicado por:
Emilio R. Covelo
Las negociaciones por supuesto no se concretaron y ahí nació la eterna disputa que mantuvieron “Il Commendatore” y el heredero del imperio Ford. Gracias a estas infructuosas negociaciones también nació el Ford GT40, que supuso la victoria para Henry Ford II en la particular batalla que ambos dirigentes mantenían por ganar las 24 Horas de Le Mans.
Pero ahora Ziggy’s Hot Rods va a presentar su nuevo proyecto el próximo mes de julio en el MotorEX 2010, el Zelby 427, pretendiendo "según los preparadores" redibujar las formas de un 1967 Ford Mustang Fastback como si hubiese sido diseñado entre Carroll Shelby y Enzo Ferrari.
Para el concebir el exterior, se ha recurrido al diseñador que en varias ocasiones lo hemos visto presentar sus proyectos en la web, Bo Zolland. Por fin vamos a poder ver, si las imágenes salen a la luz, un super-auto de este diseñador convertido en realidad.
Para mover a este Zelby 427( si es Zelby, y no Shelby) se ha elegido un motor Roush Racing 427SR, un V8 de 7 litros con un poco masss de 600 CV, asociado a una caja de cambios de 5 velocidades Tremec TKO 600. Los frenos los pone Baer y las ruedas son de Budnik Wheels.
El proyecto se ve bastante interesante, con un estilo muy elegante. Tal vez la excepción a esto podría estar en la altura de la suspensión y en esas enormes ruedas con tan poco perfil de neumático, pero es un detalle menor que dado el estilo del Mustang, apenas desentona en el conjunto.
Lo que nos parece demasiado pretencioso, es la afirmación por parte de el afirmar Ziggy’s Hot Rods, que si Carroll Shelby y Enzo Ferrari hubiesen trabajado juntos en un 1967 Mustang Shelby GT500 hubiese salido algo así.” En la web de Ziggy’s Hot Rods se puede ver el proceso de fabricación, al menos lo que tienen hasta ahora, y es interesante conocer como trabajan este concepto. También saber como se encontraba el auto al principio y compararlo cuando se finalice el proyecto.
Definitivamente el Zelby 427 va a ser un espectáculo en vivo. Un de esos super-autos que vale la pena admirar durante varias horas.
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Emilio R. Covelo
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