Ferrari SA Aperta por Pininfarina

Pininfarina revelo para el público en general un modelo SA Aperta durante el Auto Show de Paris 2010, el cual es realmente un 599 GTO de techo abierto muy exclusivo. Además los de Maranello con este super-auto celebraron a lo grande los 80 años de vida de la casa Pininfarina.

El Ferrari SA Aperta primero fue presentado de forma privada para un grupo reducido de exclusivos clientes de la marca en el concurso de elegancia de Pebble Beach (Esatados Unidos), pero se mantubo destinado para ser una de las masss importantes revelaciones dentro del marco del Auto Show de París 2010.

Como un auténtico biplaza vestido con la carrocería del 599, pero que no trae techo, salvo que las condiciones meteorológicas exijan desplegar su ligerísima lona. La aerodinámica del SA Aperta está masss lograda que en cualquier otro convertible del cavallino, gracias en parte a su parabrisas masss inclinado, asentado en unos pilares A reforzados para el super-deportivo. Las protecciones antivuelco estan situadas detrás de los asientos formando una continuación perfecta para el aire que sobrepasa el parabrisas.

Para su propulsión se incorpora el V12 de 6.0 litros que es bien conocido por los propietarios del 599 GTO con sus 670 CV de potencia, entregados a nada menos que 8.250 rpm. Queda claro que el SA Aperta no es un Ferrari Spider cualquiera, y se acercará peligrosamente a las virtudes en prestaciones del agresivo GTO. Desde luego poco tiene que ver con el F430 Scudería Spider 16M o el California.

La elección de Ferrari por este nombre, se planteo de la siguiente forma: Las siglas “SA” son las iniciales de Sergio y Andrea Pininfarina, y “Aperta” plantea su condición de super-deportivo como auto de techo abierto. Esta celebración plantea 80 años de Pininfarina, con 80 unidades del SA Aperta que verán la luz. Sin embargo no podemos albergar muchas ilusiones, porque ya todas ellas tienen dueño. Para lo cual podemos imaginar que su precio se pudo haber acercado seguramente hasta el medio millón de euros.

Publicado por:
Emilio Rodriguez Covelo