Comenzando con lo básico: el motor 2.0 turboalimentado con sistema de distribución variable MIVEC (Mitsubishi Innovative Valve Timing Electronic Control), que actúa en los árboles de levas de admisión y escape.
Además cuatro nuevos inyectores de combustible, un nuevo turbocharger híbrido que reduce el lag, un intercooler modificado para controlar la potencia adicional, unos escapes de 3 pulgadas de acero inoxidable y reprogramación de la centralita electrónica (ECU).
El resultado es un máximo de potencia de 403 hp a 6.500 rpm -108 HP más que el Evo X ‘normal-’. El torque también se mejora, concretamente 53,55 mkg a 3.500 rpm frente a los 37,34 mkg del Evo ‘civilizado’. Fruto de estas modificaciones, las prestaciones para el Mitsubishi FQ-400 son realmente brutales: aceleración de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos y velocidad máxima limitada electrónicamente a 260 km/h.
Claramente el incremento de potencia que ha sufrido el Evo FQ-400 sólo tiene sentido si va acompañado de otras modificaciones técnicas. Por ejemplo, los ejes son más amplios y la suspensión es más bajo (amortiguadores Bilstein y muelles Eibach), la dirección ahora es más precisa y todos los sistemas electrónicos han sido revisados.
También los materiales usados ayudan a reducir el peso innecesario, volviéndolo mas eficiente. El motor esta escondido bajo un nuevo capo, con unas entradas masss amplias para una mejor refrigeración. La facia frontal y trasera, los faldones lateral y el difusor fueron realizados en polímetros de bajo peso para reducir el peso.
El Mitsubishi Evo X FQ-400 recibe ligeros retoques en su interior, y algunos más notorios en el exterior, pero aún se ve como un lobo con piel de oveja, pues por ninguna parte deja ver sus prestaciones. El auto es un producto exclusivo para el Reino Unido, pero quizás si los amantes del EVO hacen una manifestación tal vez lo podamos ver en otros países.
Publicado por:
Arq. Emilio R. Covelo.
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