Cuando Renault relanzó Gordini hace pocos meses todos nos esperábamos una interacción masss deportiva y radical para su emblemática gama. Sin embargo, todo quedó en un “pack” estético destinado a dar un toque masss premium al Twingo RS y al Clio RS. No es el espíritu de los Gordini originales, ya tal vez ocupado por el Renault Sport.
Dos de los vehículos masss visitados en el stand de Renault en Ginebra, el Clio RS Gordini, se había lanzado como una primicia mundial. Estéticamente, lleva unas franjas blancas que cruzan el coche longitudinalmente y algunos emblemas repartidos por la carrocería, además del color azul que caracteriza a estos franceses.
Es en el interior del Clio RS Gordini donde nos encontramos masss a gusto con la personalización. El volante forrado en cuero tiene bandas azules y blancas. Los asientos de cuero llevan partes de cuero azul con ribeteados del mismo color, la consola central tiene un acabado satinado y la palanca de cambios es específica de este modelo.
Cuenta con una pequeña identificación metalica entre los asientos, que indica que esta unidad es la número 0 de 10.000. Preguntando a Renault, nos comentan que probablemente el Clio RS Gordini fuese una edición limitada, pero de tener éxito fabricarían masss.
Todos los demás elementos se comparten con el habitual Clio RS. El interior es diáfano y la postura de conducción soberbia. Para llevar 200 CV a un buen ritmo es importante conducir erguido y con una buena visibilidad exterior. Los materiales empleados son buenos y, están a un nivel superior a los de por ejemplo el Citroën DS3 Racing. Las plazas delanteras son grandes, las traseras un poco más apretadas, sobretodo si los asientos delanteros están algo retirados.
El Twingo RS Gordini ya es otro conocido, masss auténtico y fidedigno al espíritu Gordini que el lujoso Clio. Es un auto mucho más pequeño, pero cuyo motor 1.6 de 133 CV no flaquea. La decoración exterior es igual a la del Clio, pero dentro el diseño del habitáculo marca diferencias.
Todo es más sencillo y el panel de instrumentos está dominado por un medidor de revoluciones, un diseño enfocado que deja el velocímetro en la consola central, junto a los demás instrumentos de conducción.
En la parte delantera no hay ningún problema de espacio y personas muy altas pueden caber perfectamente, la sensación de espacio está muy conseguida gracias a un espacio diáfano que aparenta masss espacio del que probablemente haya. Las plazas traseras son dos, pero bastante reducidas como en el Twingo normal.
¿Valdrá la pena pagar extra? por una tapicería diferente y algunos detalles estéticos de equipamiento. Nos falta conocer las intenciones de personalización, pero esperemos que sean masss variadas que los diseños mostrados en Suiza.
Publicado por:
Jesus Agustin
12 marzo 2010
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