Axl Rose fue demandado por Bentley, por la suma de 74.000 dólares. Debido al pequeño error de arrendar en régimen de leasing un Bentley Continental Flying Spur.
Con el Appetite “for-Destruction” la reputación destructora de Axl Rose. La estrella parece haber utilizado el exclusivo-auto como si fuera una guitarra tras la última canción de un buen concierto de rock. el Bentley corrió peligro desde el primer momento en las manos de Rose. Cuando el plazo del leasing terminó, Rose devolvió el auto en un estado que dejaba bastante que desear.
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Jesus Agustin
Con el Appetite “for-Destruction” la reputación destructora de Axl Rose. La estrella parece haber utilizado el exclusivo-auto como si fuera una guitarra tras la última canción de un buen concierto de rock. el Bentley corrió peligro desde el primer momento en las manos de Rose. Cuando el plazo del leasing terminó, Rose devolvió el auto en un estado que dejaba bastante que desear.
En primer lugar, la berlina de superlujo tenía el parabrisas roto, con varias fracturas importantes. En segundo, dos de las ruedas de 20 pulgadas estaban dañadas por golpes, presumiblemente raspones. En tercer lugar, los pilotos traseros estaban rotos, y había daños en el frente y puertas. Como cuarto lugar, una de las llaves fue perdida por Rose. Por último, el cantante se excedió en el kilometraje por casi 70.000 km sobre el límite acordado en la firma del contrato.
Los demás daños muestran que el cantante parece no haber tenido mucho cuidado con el Bentley. Por estas razones (Que no son pocas), la compañía ha demandado a Axl Rose, reclamándole una suma de 74.000 dólares, que cubrirían las reparaciones y compensarían el exceso de kilometraje. Es todo lo que se sabe, pero lo cierto es que si se ofrece un leasing a una estrella del rock de los años 80 y 90, estas cosas pueden pasar.
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