El deseo de superar sus propios límites, para llevar las cosas masss allá, es algo que esta unido al ADN de Citroen. Rompiendo con lo convencional, cambiar las fronteras y sorprender continuamente, es la búsqueda apasionada de una compañía que durante sus 90 años de historia nunca ha dejado de desarrollar propuestas innovadoras adelantándose a su tiempo.
El Citroen Survolt es uno de ellos. Toma el material genético del Revolte y añade un toque de deportividad a la mezcla. Con sus dimensiones masss compactas que su predecesor mantiene; 3.85 m de largo, 1.87 m de ancho y 1.20 m de altura, el Survolt se reapropia de los estilamientos de los vehículos deportivos para crear un concept nuevo y revolucionario.
En la parte delantera, la distintiva identificación de la marca reina elegantemente sobre una parrilla ovalada, con un doble chevron sorprendente. La imagen del vehículo, al mismo tiempo, atrae y mantiene la mirada del espectador con la promesa de una trasgresión repentina.
Sus luces delanteras delgadas y horizontales, inspiradas en las coupés deprotivas de alto rendimiento, ejercen una atracción magnética, mientras que las luces LED le dan un toque contemporáneo y de alta tecnología.
El Survolt fue construido para devorar kilometros y deslizarse a lo largo de las calles, con un “look” bajo y elegante, presenta fuertes contrastes entre su frente amplio y voluptuoso, destacado por los pasos de rueda esculpidos, que prometen un alto rendimiento y emoción. El auto mantiene un diseño que esta pensado para la emoción y la sensualidad. Es un reconocimiento a la agilidad, precisión y vitalidad, conteniendo una figura muy potente, muscular y lujosa.
El uso de materiales como el cromo y aluminio, inevitablemente, recuerdan las esferas de elementos de lujo y los deportes automovilísticos. El Survolt es una combinación perfecta entre la alta moda y el automovilismo, una alianza única con la misma filosofía y los mismos indicadores como el Revolte, es decir, rendimiento, tecnología de vanguardia y excelencia.
La cabina del Survolt está diseñada como un vidrio mantenido entre las barras estabilizadores de cromo, como si se tratase de una pieza de joyería. El habitáculo se imagina como un cruce entre dos mundos que por su esencia se oponen. Esta unión genera un universo orgánico, de la que la posición del conductor nace.
El interior en su conjunto fue diseñado para darle a dos ocupantes comodidad y refinamiento, lo que provoca un placer singular y una experiencia excepcional.
Publicado por:
Jesus Agustin
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