El C5 es uno de los primeros Citroen que llevará la nomenclatura e-HDI (micro híbridos diesel), que referencia a estos autos equipados con el sistema Start-Stop en el motor. Con esto Citroën se apunta a la pelea entre la nueva categoría de los e-UDI, para asegurar una mayor rendimiento de combustible en sus motores.
Para sacarle masss jugo al C5 la combinación elegida es un motor diésel 1.6 HDI de 110 CV junto con el cambio manual pilotado CMP de seis marchas, este último condición indispensable para contar con la función de Start-Stop.
Ésta se apoya en un alternador reversible, fabricado por Valeo, con la función e-booster que permite almacenar una cantidad de energía durante la conducción para posteriormente utilizarla para arrancar de nuevo el motor rápidamente.
Toda esa energía es necesaria para que el alternador pueda poner en movimiento de nuevo el motor diésel, mismo que cuenta con piezas masss pesadas ante los de gasolina equivalentes.
A nivel del conductor este Start-Stop funciona como la mayoría: si el auto se detiene o se desengrana la marcha y se pisa el embrague a menos de 20 km/h, el motor se detiene. Cuando se pisa el pedal del embrague o el del acelerador el motor vuelve a arrancar.
El C5 e-HDI consigue con este sistema un consumo medio de 4.8 litros/100 km frente a los 5.6 litros del C5 HDI 110 FAP convencional. Esta ganancia puede incrementarse proporcionalmente si se realiza una conducción por ciudad, con lo que está claro que el taxi tiene en estos autos una buena oportunidad para “invertir”. Dependiendo en gran parte de la fiabilidad en el sistema y del precio que le ponga Citroën.
Publicado por:
Narciso Algami
15 junio 2010
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