Cuando Adolf Hitler se encontraba en la cárcel acusado de alta traición tras una revolución fallida que comenzó en una cervecería, sabía perfectamente que saldría en cuestión de meses de prisión, aunque para esas fechas aún no se había publicado su conocida obra “Mein Kampf” ( mi lucha) y no esperaba ingresos en un futuro próximo.
Por esto se puso en contacto con un distribuidor de Benz & Cie llamado Jakob Ferlin, para reclamar un trato especial. El que años después se convertiría en Führer, y también en uno de los mayores asesinos de la historia ansioso por culminar sus planes, no tenía mal gusto por los automóviles.
En su estancia en la cárcel sentía especial debilidad por el Benz 11/40 color gris que había visto en un concesionario de Munich, una elegante berlina de la época que se movía con un motor de 6 cilindros con 2.8 litros y 40 CV de potencia, que lograba una velocidad de 80 km/h, el cual se comercializó entre 1923 y 1925.
No sabemos si definitivamente se hizo con su ansiado Benz 11/40, pero lo que sí ha trascendido es la carta que el propio Adolf Hitler escribió desde prisión al distribuidor de Benz para hacerlo partícipe sus intenciones de compra. Quizás su frustración en aquellos tiempos difíciles ayudasen a que ya siendo Führer apostase fuerte por el Volkswagen Type 1, el “auto del pueblo” alemán.
Publicado por:
Jesus Agustín
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