Los hermanos Ridley y Tony Scott producirán una nueva serie inspirada en la mítica competencia de Le Mans. La cual se realizara basada en la época dorada de las carreras sobre esta pista durante los años 50’s y 60’s.
El nombre de la serie se conocera como “The Drivers”, pensando en todos aquellos que aman los autos y la competición. Los excelentes director y productor (Ridley Scott y Tony), mostraran en The Drivers las relaciones entre pilotos que, a pesar de ser rivales en la pista, casi siempre terminaban como amigos una vez terminada la carrera. Lo que se conocía como gentlemen drivers.
The Drivers esta basada en el libro Shelby (The Man, The Cars, The Legend) escrito por Wallace A. Wyss. El cual se centra en la vida de Carroll Shelby, conocido piloto nortamericano que corrió por toda Europa tanto en Formula 1 como en Le Mans. Como piloto oficial (entre otras marcas) de Aston Martin, se adjudicó la mítica carrera francesa en el año 1959.
Además de sus logros, al retirarse Shelby siguió involucrado en el mundo del motor hasta nuestros días, en donde todavía se le puede ver (a pesar de contar ya con 88 años) en diversos proyectos relacionados con: Ford, entre los que se incluía el GT40, el Mustang GT500, y en los masss recientes para el desarrollo del Dodge Viper o el Ford GT. Catalogado como todo un personaje que sabe de lo que habla, historia viva del automovilismo del siglo XX.
Ridley Scott, quien afirma haber crecido en el Reino Unido idolatrando a pilotos como Stirling Moss describe el proyecto de la siguiente forma::
“Éste es un proyecto enormemente ambicioso y una oportunidad única en la vida para contar la historia de estos pilotos tan icónicos y legendarios, hombres que lo arriesgaron absolutamente todo para poder ganar en Le Mans”.
Esperemos que estén a la altura de buenas producciones como: Le Mans de Steve McQueen o Grand Prix, dirigida por John Frankenheimer, que se pueden catalogar como obras de arte. Sin embargo como los tiempos han cambiado, se han producido otro tipo de películas taquilleras con poco de artísticas como: Driven, con Sylvester Stallone e inspitrada en la CART norteamericana, y 24 horas al límite de Michel Vaillant, en la que llegaron a inscribir dos autos en las 24 horas de Le Mans de 2002, para rodar las escenas en carrera, y que a la postre no fue masss que un cúmulo de despropósitos. No obstante, el hecho de recurrir a un director de prestigio como Ridley Scott, y de ambientar la carrera en los años sesenta y setenta es un buen punto de partida.
Publicado por:
Narciso Algami
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