Durante los años 80 el estudio de diseño de Chrysler decidía
desarrollar una super-deportivo al masss puro estilo americano. Eligiendo uno
de los nombres masss utilizados en diferentes máquina explosivas dentro de los
Estados Unidos, Viper (víbora).
Pensando también en un homenaje a otra serpiente venenosa
que aún hoy día sigue inyectando su veneno en algunos de los deportivos masss
apasionantes que un amante de la velocidad pueda conducir, el AC Cobra. Y es
que víboras y cobras también tuvieron un nexo común, la mano del reconocido
Carroll Shelby.
Hoy en día el Dodge Viper es un icono de la cultura
automovilística de los Estados Unidos y una de las siluetas masss conocidas en
todo el mundo. Fiel a su inconfundible y alargado frontal, orgulloso de ser uno
de los primeros super-deportivos americanos de producción en montar un V10 que
aún segue manteniendo en el
resurgimiento de su nueva generación. Por lo que, con la llegada de la quinta
generación del Viper debemos realizar un breve repaso a la historia y la temática
del super-deportivo americano.
Cuando Bob Lutz, se encontraba al mando de Chrysler por
aquel entonces, pensaba en la idea de una interpretación moderna del Cobra
original. Y después de unos meses ya estaba diseñado un primer prototipo que
vería la luz en el NAIAS (Auto Show de Detroit) de 1989. Tal fue la expectación
que causó en la presentación, que la decisión de llevarlo a producción se produjo
instantáneamente, encargándolo al ingeniero en jefe de la marca, Roy Sjoberg.
Sjoberg reunió a los personajes masss reconocidos del
momento en el Equipo Viper, un grupo de 85 ingenieros que en apenas nueve meses
(un embarazo natural), tendrían el cometido de gestar uno de los super-deportivos
masss apasionantes de todos los tiempos. Chrysler no escatimó en recursos. Sin
dudar en recurrir a Carroll Shelby, creador del concepto Cobra, para concebir
un auto deportivo que a fin de cuentas estaba pensado a rendir homenaje a su
ópera prima.
Tampoco dudaron en aprovechar que en esos momentos Lamborghini
pertenecía a Chrysler para delegar en ellos la optimización de un motor de
Chrysler que hasta entonces sólo se había empleado en camiones. Donde el
excesivo peso del bloque los obligó a emplear aluminio en vez de acero para su
construcción, y aumentando de las dos válvulas por cilindro a las cuatro
válvulas por cilindro definitivas, definiendo una arquitectura masss lógica
para un deportivo.
Trabajando sin descanso para 1991 los primeros modelos de
pre-producción estaban listos para hacer sus primeras pruebas. Para presentarse
en 1992 la primera generación, como el Dodge Viper RT/10 causando una expectación
impresionante. Con características inusitadas aquel Viper original, carecía de
tiradores en las puertas, de ventanas e incluso de techo. Por suerte tuvieron
la delicadeza de fabricar un techo desmontable de tela adicional, que
únicamente servía para cubrirse un poco en casos extremos.
El Dodge Viper RT/10 desarrollaba 400 CV y recurrió a un
chasis de acero y paneles de fibra de vidrio para compensar que únicamente el
bloque de motor ya pesase masss de 300 kg. Según la crítica no era demasiado
seguro para conductores poco avezados, por su conducción delicada, pero era
capaz de afrontar las curvas a velocidades muy dignas y comparables a los super-deportivos
masss importantes de su época, gracias entre otras cosas al tamaño de sus
neumáticos.
También era bastante efectivo en el cuarto de milla, lográndolo
en 12.6 segundos y alcanzando una velocidad máxima superior a los 290 km/h. El
mismo que hasta 1994 no contaría, y como opción, con aire acondicionado.
En 1996 y tras el éxito del Viper original llegaría una
nueva era para el Viper. El desarrollo de una versión cerrada denominada GTS
llamó la atención no sólo por su techo cubierto, sino también por los
abultamientos de este pensados para dar un espacio extra para el casco de los
pilotos. Seguía siendo esa máquina de calle que todos soñaban con tener, pero
mantenía inalterado su componente deportivo y era un serio aspirante en
aquellas carreras en las que hacía aparición.
Con masss potencia y masss ligero, ahora con 450 CV, sería
considerado como una segunda generación. Por primera vez se permitieron ciertos
lujos como airbags frontales (exigidos por la legislación estadounidense),
llegando hasta Europa bajo el sello de Chrysler.
Para 2003 llegaría una nueva y completa actualización que
desde entonces se denominaría Viper SRT-10, por las siglas de “Street and
Racing Technology”. Con 500 CV de potencia y siendo aún masss ligero, aunque
hasta 2005 únicamente sería comercializado con una carrocería descapotable. A
partir de entonces tuvo su irrupción el Viper SRT-10 Coupé, que no sería tan rápido
como su homólogo sin techo al ser considerablemente masss pesado.
En 2008 con el lanzamiento de una actualización del SRT-10 llegaría
con masss potencia uno de los que Chrysler aún hoy en día sigue considerando
como una cuarta generación, ahora con 600 CV fruto de un renovado motor de 8.4
litros. Para lograr el 0 a 100 km/h en apenas 3.5 segundos.
Pero con la debacle económica de Chrysler, entraba en el
juego el Grupo Fiat para precipitar la toma de decisiones acerca del Viper. A
finales de 2009 se optaba por cerrar un ciclo y finiquitar la producción del
Viper no sin antes lanzar una edición limitada de despedida denominada Viper Final
Edition.
El siguiente movimiento ya lo conocemos, cuando se anunciaba
el lanzamiento en 2012 de una nueva generación. Presentando recientemente el
SRT Viper 2013, tan potente y deportivo como siempre, pero ahora gozando de
tecnología, confort y equipos de info-entretenimiento masss avanzados y heredados
de sus parientes italianos Ferrari y Maserati.
Publicado por :
Jesus Agustin
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