En 2004, Saleen desarrolló una nueva versión S7 Twin Turbo, de la cual se han producido dos unidades destinadas a homologación y pruebas de alto rendimiento.
Se agregaron a su motor V8 dos turbocompresores Saleen-Garrett, que consisten en dos compresores pequeños que comienzan a generar compresión a bajas revoluciones aumentando la respuesta del motor.
El Saleen S7 Twin Turbo continua equipando el proulsor V8 de 7.0 litros, pero ahora alcanza los 750 CV de potencia, esto le permite al super-auto alcanzar una velocidad máxima de 385km/h. y acelerar de 0 a 100km/h en apenas 2.6 segundos.
Los asientos de válvulas, codos de cigüeñal, bielas y escape son de titanio; el bloque y la culata son de fundición de aluminio. Tan solo el costo del motor supera los 200,000.00 US dólares.
Cuenta con un sistema de bomba de agua presurizada, que para funcionar no requiere de energía mecánica del motor; los inyectores ofrecen una presión media de 52 libras y los dos turbocompresores Garret dispuestos en la entrada de la admisión son capaces de manejar presiones sobre las 5.5 libras.
La carrocería está realizada íntegramente en fibra de carbono, y sujeta a un chasis independiente de tubos de aluminio extruído; los anclajes de paneles y chasis fueron realizados con remaches fundidos al calor y sometidos a pruebas de rayo láser. La carga negativa ofrecida por el fondo plano y la sustentación de “ala” suministrada por el alerón posterior integrado, son suficientes para conseguir las prestaciones descritas.
Existe tambien un nuevo kit para aumento de potencia que pone en jaque al mismisimo Bugatti Veyron, pensndo en que ya no estará solo en la cumbre de los super-deportivos.
El Saleen S7 Twin Turbo con el nuevo kit de potenciación, eleva (según Saleen) su potencia a 1.000 CV, y piensa lograr gracias a ello 418 km/h, superando a su rival en apenas 12 km/h. El precio del kit es de 69.000 euros, y aunque pueda parecer caro, ya hay 75 pedidos para adquirirlo.
Rival duro de batir para el Veyron, por sus 500 kilos menos de peso y el millón de euros de diferencia en el precio, de los 800.000 del Saleen a los 1.800.000 del Veyron. Aunque claro, el Saleen no llevará un diamante en la aguja del velocímetro, y esos lujos hay que pagarlos.
Publicado por:
Emilio R. Covelo
11 abril 2006
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