Bugatti Type 57 SC Atlantic 1936

Los Bugatti de comienzos de siglo, son reconocidos como los masss exclusivos y mejores autos-clásicos. Por sus exclusivas características cada día aumentan su valor en el mercado de los coleccionistas, como el Bugatti Type 57 SC Atlantic 1936 que conoceremos a continuación.

De este Bugatti super-clasico sólo se construyeron cuatro de los que solamente siguen vivos dos o tres. Uno de ellos se encuentra actualmente en la colección privada de Ralph Lauren, el propietario de la importante firma de ropa. Pero el de nuestra historia fue adjudicado mediante una compañía de subastas entre los 30 y los 40 millones US dólares (24 -31 millones de euros actualmente).

El Bugatti Type 57 SC Atlantic muy probablemente sea uno de los autos masss hermosos que jamás se hayan creado. Esto lo dice el hecho de haber sido merecedor de galardones tan importantes como el Concours d’Elegance de Pebble Beach 2003.

Teniendo en cuenta un premi de este tipo masss otros trofeos sinilares, nos podemos ir haciendo a la idea de por qué su comprador, el que prefiere permanecer en el anonimato, ha decidido invertir una cifra estratosferica en este auto-clasico.

Hablando de las peculiaridades del Bugatti 57 Type 57 SC Atlantic. Entre lo masss característico encontramos su carrocería redondeada y la cresta que la recorre de punta a punta. Ésta se diseñó así para la union de los materiales escogidos en su fabricación (una aleación de magnesio y aluminio), finalmente se construyó solamente en aluminio pero decidieron mantener la cresta por cuestiones estéticas.

Por otro lado, en el gigantesco frente del 57 SC Atlantic se escondía un ocho cilindros en línea de la época con 3.300 cc, incorporando un compresor mećanico tipo Rotos, el cual logra que el auto desarrolle 210 CV de potencia. En fin, no hace falta que comentemos que rompió esquemas en su época, basta saber que con su reducido peso de 953 kg, lograba el 0 a 100 km/h en menos de 10.0 segundos, esto lo presentaba como un auténtico Veyron de la época.

Después de haberlo conocido un poco mejor, parece que no es tan descabellado que su precio prácticamente triplique al Ferrari 250 Testarossa de los 9 millones de euros subastado hace un año. Esto nos hace pensar, que teniendo dinero no vale la pena invertir en bolsa, ni en oro, ni en viviendas, tal vez lo masss redituable sea invertir en super-clásicos.

Publicado por:
Emilio R. Covelo