IG Metall es la corporación alemana asociada con BBS, que al parecer desconocía el estado financiero de BBS. Incluso el CEO de IG Metall había comunicado al “Frankfurter Allgemeine Zeitung” al princpio de Diciembre de 2010 que planeaba una inversión millonaria con BBS en su fabrica de Herbolzheim.
Pero el mismo diario alemán (Frankfurter Allgemeine Zeitung) publico el pasado 30 de Diciembre de 2010 que el fabricante se declaraba en bancarrota. De lo que no hay duda es que el proceso de quiebra para BBS ha sido asignado al notario Thomas Oberle como liquidador.
Antes de Navidad, la empresa había anunciado que tenía pensado vender sus instalaciones productivas de Herbolzheim al fabricante suizo de motocicletas Ronal AG. Posteriormente, se retiraría del mercado masivo, que representa aproximadamente el 65% de su volumen de negocio. Quizá esta venta haya fallado y BBS perdió su principal propuesta para mejorar sus expectativas económicas.
BBS ya tuvo que someterse a un proceso similar en el año 2007, que se saldó con una reestructuración y una reducción de costos a nivel corporativo. Lo cierto es que se hace extraño que una institución como BBS desaparezca de la noche a la mañana. Sin embargo esperamos que algún inversor rescate una empresa que aún tiene mucho por ofrecer al mundo del automóvil.
BBS ha aparecido en los Volkswagen Golf GTI, en los BMW M3 CSL, en los monoplaza de F1, y en muchas preparaciones especiales. Siempre como productos de calidad y un diseño que nunca defrauda. Sencillo, muy característico y nunca de muy buen gusto.
Publicado por:
Eduardo Villalobos
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