Después de 42 años de espera, Ford confirma el regreso del “muscle-car” masss exitoso de los años 60’s. Realizado por el equipo masss entusiasta del “pony-car”, el departamento de competición Ford Racing.
Los mismos que han creado el revolucionario Mustang GT 2011, plataforma que sirvió de base para realizar un auto de carreras con licencia para las calles, el Mustang Boss 302. Donde el objetivo fue construir un Boss moderno, pensando en que es el momento adecuado, porque se cuentan con los ingredientes principales para lograr el sucesor del Boss 302 original de 1969.
El Mustang Boss 302 Laguna Seca, confrma un muscle-car que logró darle la vuelta a la pista de Laguna Seca en menor tiempo que el BMW M3 2010. Para celebrar la herencia de competencia del nuevo Boss 302, Ford en primera instancia ofrecerá un número limitado de modelos Boss 302 Laguna Seca. Con mejoras en los niveles de comportamiento, aceleración y frenado, acompañados de mucha seguridad, el sonido distintivo del pony car, pero con bajas emisiones de CO2, redefinen las capacidades del Mustang.
Su motor es un V8 5.0 litros que alcanza 440 caballos de fuerza (contrarios a los 412 del GT estándar). Tiene transmisión manual de seis velocidades, el clutch está inspirado en los autos de carrera y cuenta con tres modos de manejo: Confort, normal y sport. Incorporando ruedas de aleación de 19 pulgadas en color negro y montando neumáticos que le permiten alcanzar una velocidad tope de 155 millas por hora.
Mantiene el sonido distintivo que los fanáticos esperan en el Mustang gracias al doble tubo de escape. Se mejoró la suspensión y el cuerpo es 11 milímetros más bajo que el GT. Incluye sistema de tracción y control de estabilidad que mejoran el funcionamiento en la calle o la pista.
Para el exterior se examinaron los componentes para hacer al auto masss competitivo y que evocara al Boss de 1969 pero de una manera actual. Acentuando el panel del techo con un color negro o blanco, coordinado con el color de la banda lateral y hay cinco opciones de color para el exterior. Las fascias y parrilla son una versión de las usadas para el Boss 302R de competencia e incluye un spoiler trasero.
Por dentro, el volante está cubierto de Alcantara, los asientos tienen inserciones de piel o se puede optar por los Recaro preparados para instalar arneses de competición (que aparentemente no lleva de serie) y se ha prescindido de los asientos traseros con el objetivo de ahorrar hasta el último kilo.
El panel de instrumentos, el de las puertas y la palanca de cambios con diseño de bola diferencian al Boss del Mustang regular. Así el equipo de Ford trabajó para ofrecer un auto realmente especial y no sólo un GT al que se le incluyeran accesorios de catálogo; cada sistema se modificó para brindar una mejor experiencia de manejo.
Publicado por:
Emilio R. Covelo
16 agosto 2010
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