Jeep Wrangler 2011

Para el 2011 la marca de grupo Chrisler continua con sus “face-lift” demostrando que vale la pena su rescate financiero por parte de Fiat. Donde el Jeep Wrangler, que ya es un icono de la marca en todos los mercados mundiales, no podria quedar atrás.

El esencial todo-terreno puro sigue siendo el aguerrido escalador, pero mejora algunos puntos oscuros y no modifica lo que ya funcionaba a la perfección. Comenzando por el diseño, aún conserva lazos de sangre con el Jeep Willys de la Segunda Guerra Mundial, situando como principal rasgo estilístico el frontal de barras verticales, combinada con ópticas redondas, que le otorgan su marcado aire retro.

Los principales cambios estéticos son simples, con faros antiniebla integrados en la defensa, aunque Jeep nos comunica que en las versiones Sahara Unlimited es posible montar un hardtop del color de la carrocería. Hablando de colores, la paleta disponible para el americano crece con unas tonalidades que responden a los nombres de “Detonator Yellow”, “Deep Cherry Red”, “Sahara Tan”, “Cosmos Blue” y “Bright White”.

Pero los mayores cambios están en el interior, que gana mucha calidad. Donde antes sólamente había plásticos duros y unos acabados regulares ahora hay toda una selección de tacto muy superior. No sólo cambian los materiales, sino que se rediseña el volante, la instrumentación y la consola central.

Los asientos son un poco masss grandes, los reposacabezas masss cómodos y las ventanas traseras algo mayores, en las versiones equipadas con el hardtop. Ahora el equipo de sonido admite streaming por Bluetooth y cuenta con un conector USB para poder escuchar toda la música que llevemos en nuestro reproductor MP3. Incluso la música se escuchará con masss fidelidad, ya que Jeep ha mejorado el aislamiento acústico del habitáculo, que tenía poca fama.

Finalmente, la comodidad aumenta con una toma de corriente de 110 voltios, al voltaje habitual en los hogares americanos. Imaginamos que a Europa llegará con una toma de 220 voltios. No habrá novedades a nivel de mecánica, por lo que seguiremos con el turbodiésel 2.8 CRD de origen “VM Motori” y el 3.8 V6 de gasolina. Su producción ya ha comenzado en Estados Unidos, para que pronto se comercialice.

En definitiva, el todo-terreno americano por excelencia se esta refinando, pero conserva el espíritu “hardcore” que tanto satisface a sus dueños. Atraerá a un público muy amplio, y seguirá compitiendo con los Mercedes Clase G o Land Rover Defender, gracias a su reductora, bloqueos de diferencial y diferentes artimañas técnicas.

Publicado por:
Jesus Agustin